“El olfato es el sentido del recuerdo y del deseo”.
El olfato es uno de los sentidos que controla y defiende al organismo, particularmente en relación con la ingestión de sustancias nocivas.
La capacidad de oler es ilimitada. A la mucosa nasal le bastan unas pocas moléculas para detectar olores.
El objetivo es realizar un aporte en lo que hace a la detección y tratamiento de las alteraciones mencionadas, como así también brindar información sobre cómo influye el color en una esencia o sustancia a reconocer (dato importante a tener en cuenta para las industrias como la alimenticia, cosmetológica, etc).
Se utilizaron estímulos olorosos familiares e inocuos (esencias artificiales), las cuales poseían una foto correspondiente a la esencia incógnita (para facilitar aún más su identificación) y un color asociado a cada esencia.
El olfato y el gusto forman conjuntamente los llamados “sentidos químicos”, lo que significa que los estímulos asociados a estos sentidos tienen una base química.
El olfato es esencial para el funcionamiento del sentido del gusto, influye en la vida sexual, en los procesos de motivación y memoria (incluyendo el aprendizaje, la salud, las sensaciones de bienestar y seguridad) y sirve como señal de alarma en circunstancias que suponen un riesgo para la vida.
Este trabajo pretende demostrar o asesorar a la industria alimenticia sobre la importancia del olor – color en la aceptación de varios productos alimenticios, ya que pueden atraer o repeler consumidores.
Se debe también tener en cuenta el interés, la motivación, la discriminación, inteligencia y otros atributos del consumidor sobre los alimentos.
El olfato nos vincula de una manera fundamental, muy personal y directa con la naturaleza y con nuestro propio pasado evolutivo.