Nuestra propuesta está aliada con el enfoque de Inteligencias múltiples (Gardner) creando una ambiente que valores la diversidad, dado que existen diferentes y variadas formas de aprender y por consiguiente los conocimientos no deben enseñarse de la misma manera para todos.

Asimismo, creemos en la incidencia de las emociones en el aprendizaje y en la importancia de los avances de la neurociencia que nos brinda respuestas sobre cómo aprende nuestro cerebro y nuestra mente y respaldan el hecho de que el aprendizaje es óptimo cuando se basa en la experiencia directa, se tienen en cuenta las experiencias previas y se promueve un clima de buenas relaciones interpersonales y de un ámbito físico enriquecido por aromas, colores y música.

El juego es la estrategia metodológica por excelencia, alentando el derecho a jugar de los niños, a la par del interés por aprender.

Esta educación se centra en la persona. Es una educación para la vida, con un currículum con alto significado, que desarrolle inteligencia que vea el contexto global y desarrolle todas las potencialidades del cuerpo y la mente. Una educación en y para los valores.

Nuestra principal función como educadores es guiar el conocimiento de saber vivir, promoviendo, como sugiere Maslow, “el máximo desarrollo de las potencialidades humanas, el máximo grado de humanidad”.